miércoles, 28 de enero de 2015

LAS ULTIMAS PALLOZAS... TODO SE EXTINGUE

La vida en el valle del Bierzo transcurre tranquila, entre la ganadería y la artesanía (tienen un carril-vaca para que circulen sin estorbar al tráfico), hasta que a los balboanos les da por organizar una fiesta.
Su cercanía con Galicia hace que sus 350 habitantes tengan muchas costumbres gallegas arraigadas, como hablar gallego o realizar una pulpada popular.
En Balboa además de las tradicionales fiestas se celebra un desfile de moda rural, con tejidos 100% naturales y comestibles (en su mayoría). También destacan las pallozas, construcciones típicas de la zona que recuerdan a la aldea de Asterix el Galo.
Balboa  bebe directamente de la cultura gallega. Como algunos otros municipios fronterizos Balboa acabó bajo jurisdicción leonesa por una decisión administrativa que ignoraba la realidad social y cultural de esta zona, antaño perteneciente al Reino de Galicia.

Quedan muy pocas en un estado admirable, incluso hay pueblos en los que ya no se cuenta ninguna. Las últimas pallozas en buen estado del Bierzo se encuentran fundamentalmente en el Valle de los Ancares, más concretamente en el municipio de Candín —con siete de estas construcciones ya restauradas— y en Campo del Agua (Villafranca del Bierzo), donde hay seis pallozas en buen estado.
En el resto de los Ancares sólo se conserva una palloza en Pereda y Lumeras, dos en Sorbeira y en Balouta y alguna en muy mal estado en Villasumil. Los vecinos de la zona han cedido al Ayuntamiento de Candín estas construcciones para que el consistorio las mejore y restaure ya que ellos no pueden llevar a cabo estos trabajos. «El coste del mantenimiento de una palloza es muy alto para los particulares», aseguró el alcalde de Candín, José Antonio Álvarez Cachón, por lo que el propio Ayuntamiento ya se encargó de reconstruir el año pasado un hórreo en Balouta, en años anteriores tres pallozas y a día de hoy está restaurando otra en Pereda de Ancares y convirtiéndola en un pequeño museo etnográfico.
Para llevar a cabo la rehabilitación de esta palloza se necesitan más de 8.000 euros, de los que el Instituto Leonés de Cultura (ILC) aporta 5.890 euros. El resto corre por cuenta del Ayuntamiento. «La Diputación es la única institución que da dinero para la rehabilitación de las edificaciones de la zona, mientras que la Junta de Castilla y León no da nada», afirmó Cachón.
 
Por último os dejo un video de la realidad de las pallozas y de la gente que ahí vive o vivía, teniendo en cuenta el estado en el que se encuentra este patrimonio etnográfico que debería de tenerse en cuenta e invertir más en el para no perder algo tan especial que fue de ayer pero no olvidemos que también es de hoy.